A qué se dedica un arquitecto

El arquitecto es el profesional que se encarga de proyectar edificaciones o espacios urbanos, supervisando el adecuado desarrollo de su construcción.
En un sentido amplio, el arquitecto es el profesional que interpreta las necesidades de los usuarios y las plasma en adecuados espacios arquitectónicos y formas habitables y construibles.
La arquitectura es una disciplina a la vez técnica, artística y práctica.

Conocimientos

Un arquitecto debe conocer los diversos sistemas constructivos, los materiales y las técnicas para dar respuesta a los requisitos del cliente, o las necesidades sociales y cumplir las diferentes normativas para que la construcción pueda ajustarse a unos plazos y costos razonables.
En la esencia del arquitecto hay además una faceta artística, su obra busque trascender la simple ejecución para conseguir un objetivo más elevado, un "dar sentido" a la obra, de modo que ésta otorgue al habitat cierta    belleza y armonía.
Esto hace que la profesión de Arquitecto sea una de las más complejas de ejercer, ya que requiere una firme vocación artística y un sano juicio práctico, y ambos deben ser ejercidos a la vez y en todo momento. Dada la relevancia de las decisiones que ha de tomar un arquitecto, y a las implicaciones económicas, técnicas y de seguridad que conllevan, en la mayoría.
A pesar de que la palabra arquitecto siempre hace referencia a un profesional en los países desarrollados, el término es utilizado a veces, impropiamente, para definir quien recibe el encargo de diseñar construcciones. Sin embargo, en la mayoría de países, a las personas sin licencia que trabajan en la construcción se les prohíbe acuñar el término arquitecto para designarse a sí mismos.
Otras veces se suelen confundir las atribuciones de los distintos profesionales del sector de la construcción. A modo de ejemplo, una persona profana en la materia puede pensar que la misión de redactar proyectos de puentes, presas, muelles, carreteras, etc. corresponde a un Arquitecto, lo cual es incierto, el profesional competente sería el Ingeniero de Caminos o un Ingeniero Civil, Canales y Puertos.
Para proyectar la edificación residencial, administrativa, religiosa, sanitaria, docente y cultural el encargado de tal efecto será un Arquitecto y para el resto de edificaciones un Arquitecto o un Ingeniero (por ejemplo, los Ingenieros pueden proyectar edificaciones relacionadas con sus obras de ingeniería y su explotación).

El trabajo del arquitecto:
El arquitecto proyecta una edificación especifica mediante un contrato que describe su "misión" o Encargo. Ésta incluye la totalidad o parte de las fases siguientes:

Diseño
Anteproyecto: La primera fase, donde se plasma a grandes rasgos la idea general de la edificación en planos muy esquemáticos, a escala pero sin acotar. Su función es la de reflejar gráficamente las diversas zonas, por usos, y la imagen global de la edificación, para su aprobación por parte del propietario o promotor.
Proyecto Básico: Refleja la concepción general del edificio: forma, funciones, distribución, sistema constructivo. Se plasma en dibujos, modelos informáticos o maquetas, con una memoria descriptiva y un presupuesto general. Sirve para consultar aspectos concretos de su idoneidad urbanística en organismos oficiales y solicitar licencias.
Proyecto de Ejecución: Es el conjunto de documentos adecuadamente definidos para poder construir una obra. Incluye el desarrollo de los estudios técnicos de estructuras, instalaciones, urbanización, etc., frecuentemente realizado con la participación de técnicos especializados en cada materia. El arquitecto desempeña en este caso el papel de director y coordinador. Se trata de representar en planos técnicos, con nomenclatura técnica, dibujos muy precisos. Se complementa con una memoria describiendo las soluciones elegidas, el riguroso cumplimiento de la normas urbanísticas y constructivas (en formularios oficiales), pliegos de condiciones y un presupuesto detallado por capítulos.

Construcción
Dirección de la construcción: El arquitecto dirigirá y coordinará la intervención de la empresa constructora y de los técnicos que participen en algunas fases, o durante toda la obra, de tal modo que el edificio responda a las especificaciones del Proyecto y a la "buena práctica constructiva."
Al finalizar las obras el arquitecto emitirá un "certificado oficial" acreditando la adecuada construcción, indicando el inicio del uso de la edificación o, en su caso, de las obras de urbanización.

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